Hoy por fin llegó el momento. Por unos instantes el trono de hierro pasó a un segundo plano y dejó sitio a una lucha todavía más importante, la lucha entre la luz y la oscuridad, entre la vida y la muerte, el Rey de la Noche llegó, nos costó verlo pero llegó.
No sé si fueron las altas expectativas puestas en este momento o el hecho de que la narrativa poco se parecía a la que la serie nos tenía acostumbrados en el pasado, pero me ha sabido a poco. Recapitulemos:
¡Contiene Spoilers!
El capítulo empieza dónde lo dejamos la semana pasada (al menos no hemos tenido relleno entre medio), los caminantes blancos a las puertas de Winterfell, y esta vez todos los “refugiados” ya en posición para enfrentarlos, y tal y como habían decidido, Bran y Theon a lo suyo, a ser el cebo para el Rey de la Noche.
Enemigos en el pasado son ahora compañeros de batalla, y en medio de la tensión previa, aparece Melisandre, que con su magia parece que da algo de esperanza a los vivos, que blandiendo sus espadas en llamas se adentran hacia la oscuridad, que digo yo, no costaba nada poner un puntito de luz más, a ver si sobreviví a mi adolescencia sin quedarme ciego y no lo voy a hacer ahora por ver una serie, pero supongo que una iluminación pobre puede compensar unos efectos no tan logrados. En fin, la alegría dura poco, la avanzadilla se repliega y los caminantes van tras ellos, empieza la batalla.
Hasta aquí para mi todo iba bien, Daeneris y Jon (para mí siempre será Jon) aparecen a lomos de sendos dragones, abrasando a los enemigos, pero tardan poco en adentrarse y perderse en una ventisca, dónde otra vez no vemos nada, dejando al ejercito desamparado, que han de recurrir a Melisandre para poder mantener la retirada y refugiarse en Winterfell.
A partir de aquí, todo mal. Escenas de persecuciones por pasillos de Winterfell (dónde curiosamente sólo están los personajes protagonistas) que parecen más de The Walking Dead que otra cosa, recursos previsibles y flojos poco típicos de la serie, personajes luchando solos contra el mundo, heroicidades forzadas, victorias gracias a la fuerza de la fraternidad y amistad. Vamos, poco Juego de Tronos.
Eso si, escena espectacular de la lucha entre dragones, que acaba con el Rey de la Noche (inmune al fuego) por los suelos y Jon tras él. Cuando todo parece evocado a una batalla final Rey de la Noche vs Rey del Norte. Todos los muertos del campo de batalla resucitan y oh sorpresa, hay que volver a empezar.
A todo esto, el terror se apodera de la gente refugiada en las criptas, efectivamente, quizás refugiarse de los muertos rodeándose de muertos no fue una gran idea, pero en fin, con la tónica de peli de superhéroes de este capítulo, consiguen salir con vida.
Mientras todo se desmorona y Theon se pone modo Kill Bill con los caminantes, Bran sigue a lo suyo, en trance para ver de primera mano lo que pasa, si, con esa carita que pone. El Rey de la Noche llega, y pese al intento de Theon en un ataque suicida, llega hasta Bran, quien mantiene la compostura y ni se mueve.
Cuando todo parece perdido, y los más conspiranoicos deseaban la revelación de que el Rey de la Noche era Bran, Arya aparece entre las sombras para decirle a la muerte “Not today!” (Hoy no), lo que fue sin duda un momentazo de la serie, con el que Arya salvó a los vivos de su inminente muerte, ya que no sólo Bran, sino todos estaban al borde de la muerte; pero que enmarcado en el capítulo que vimos, quedó tapado por la falta de consistencia en la serie.
En definitiva, mucho bombo para lo que luego fue la batalla, que tuvo escenas memorables pero mucha previsibilidad y demasiada fórmula de peli de Marvel, de que si nos juntamos todos podemos derrotar al malo y de que aquí no muere nadie importante. Sólo un par de muertos importantes por el valor sentimental: Theon para proteger a Bran y Jorah para hacer lo propio con Daenerys; pero ningún muerto en la pugna por el trono.
Me quedo con la sensación de que se querían ventilar esta batalla para centrarse en la batalla por el trono. Esperemos que en los próximos capítulos la serie vuelva a su imprevisibilidad y a sus giros de guion a que tanto nos habían deslumbrado y con los que nos habían conquistado. A mi no me han ganado con historias vacías y efectos especiales, quiero mi serie.
¿Y ahora que? Ahora es el momento de saber si las amistades forjadas en la batalla serán más fuertes que la ambición y la codicia por llegar al trono de hierro. ¿Quién se hará con él? ¿Será sólo una batalla contra Cersei o habrá que librar alguna más en las diezmadas líneas que acaban de derrotar a los muertos? Recordad que podéis hacer vuestra porra para el trono en nuestro twitter (y ganar una películita a elegir). Hasta la semana que viene.
Escrito por nuestro colaborador JMartin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario