“De
nuevo en la buena senda”
FICHA
TÉCNICA
Año: 25 de noviembre 2005
País:
Estados Unidos
Duración:
2horas 37minutos
Género:
Aventura, Familia, Fantasía
Presupuesto: 150
millones de dólares
Recaudación: 897
millones de dólares
Productora: Warner
Bros
Título: Harry
Potter and the Goblet of Fire
→ Lo
mejor: -Realmente divertida y
sin pausas.
→ Lo
peor: -Demasiado rápida, y en
muchos puntos superficial.
Volvemos
a tener ante nosotros una entrega más de la mágica saga, y ya van
cuatro, las anteriores las tenéis aquí (el inicio de los mocosos con varita, como la lía una serpiente gigante y como llamarte Alfonso y cagarla un poco).
Vamos
a ello, en una cuarta entrega donde todo el pescado ya está vendido
y ya sabes a que atenerte cuando vas al cine, así que tienes que
esforzarte más en contar una historia sorprendente y
atrayente, y en esta cuarta
entrega la historia es sencilla pero eficaz, la misma fórmula que el final de la primera que tan buenos resultados da (3 pruebas a cada
cual más peligrosa o eso debería ser).
El
problema que vi en la nueva aventura del joven Potter es la falta de
“magia”, la vi flojito en este aspecto, solo los dragones y
cuatro detalles más nos muestran que seguimos en el mundo mágico, y
es una lástima porque lo de las pruebas es una buena oportunidad
para derrochar magia.
Después
de su predecesora pecadora en lentitud y en ocasiones aburrida, esta
tenía que cumplir un objetivo principal, y es que fuera mucho más
dinámica. Y cumple con creces desde el minuto uno, es muy rápida y
no habrá pausas, incluso tanto entusiasmo será perjudicial,
ya que pasaremos toda la historia muy por encima, en pocas escenas
importantes profundizaremos y nos quedaremos con las ganas de mucho
más, la prueba del lago es un simple recuerdo, y la del laberinto si
tenéis ocasión de leer el libro veréis que la de la película es
ridícula.
Pero
el objetivo del entretenimiento está más que cubierto, ya que nos
parecerá incluso corta.
Tenemos
ante nosotros la última película antes de que la oscuridad invada
el mundo mágico que conocíamos, y por tanto tenemos una película
más inocente y se agradece, ya que es lo contextualmente
correcto.
Aclarado,
comentaros que no tendremos una película que consiga emocionarnos,
ya que su carácter general es de alegría y entusiasmo con el torneo
de los tres magos como eje central.
Encima,
la parte reflexiva queda bastante reducida, incluso diría que por
debajo de la media a lo que estábamos acostumbrados, recayendo de
nuevo a los cuatro personajes de siempre. Llegados a este punto
quiero comentar que la actuación general del profesorado y sobretodo
de Dumbledore es parecida a la de un grupo de chavales extasiados en
la puerta de un after, los actores en muchas ocasiones actuaban de
una forma muy, digámoslo de forma suave, entusiasta.
Y
llegamos a la prueba final, como ya he dejado caer antes muy
desaprovechada, era un oportunidad perfecta para darle epicidad y
magia, y sin embargo parece un simple paseo por un centro comercial,
eso si con muchos setos y muy bonitos.
Después
del despropósito, llegamos a la parte interesante, al cambio de luz
a oscuridad, al renacimiento del mal, y la verdad que se ejecuta de
muy buenas maneras, con casi todo su detalle, remarcando la
importancia de esa escena, ya que se trata de un antes y un después.
Detrás
de esto, toca el discurso de turno (de lo más reflexivo de toda la
película) y acabar de nuevo donde se tenía acabar, no como en la
película de nuestro amigo Alfonso, en el gran comedor, un gran
comedor lleno de alegría, una alegría que está en peligro
de extinción.
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