Otra semana más que pasa sin ver la esperada batalla, en el capítulo de esta semana, más que el teaser, hemos visto unos preliminares largos, aburridos tal vez, pero siempre necesarios para llegar dónde queremos con más ganas.
¡Contiene Spoilers!
Tras su llegada, Jaime es aceptado por el gran ejército de los vivos, pese a la decepción que tiene Daenerys de que venga solo, ya que se esperaba algo más cuando Cersei prometió un ejercito. Esto, de rebote pone a Tyrion en entredicho, aunque sólo por un rato, y afortunadamente, parece recobrar el protagonismo que se le negó en el primer capítulo.
Bran, al que alguien ha tenido la decencia de sacarlo del patio un rato, perdona a Jaime, ya que es consciente de que ahora no es el momento de sacar rencillas del pasado o ser egoísta, sino de unirse para seguir vivos. Las que parecen no entenderlo son Daenerys y Sansa, que justo cuando parecía que iban a ser super amiguis, la codicia las vuelve a enfrentar.
Pese a que no vemos batalla, si vemos como el campo de refugiados de Winterfell se va armando hasta los dientes, todo aquel que puede empuñar un arma, la tiene, y en la forja no dan a basto para forjar nuevas, eso si, si se quedan sin carbón, Arya puede mantener la forja en marcha.
Tras tener noticias de la posición de los caminantes blancos, trazan un plan. El plan consiste en dejar a Bran como cebo para atraer al Rey de la Noche con la protección de Theon, si Theon ha llegado (con momentazo de reencuentro con Sansa) y si, es el elegido para proteger a Bran, el bien más preciado de los vivos. Esperemos que los demás lleguen a tiempo, porque no creo que Bran pueda escapar llegado el momento.
Para mi, de lo más aburrido y descaradamente de relleno con pretensiones épicas ha sido el momento de sentarse todos en torno al fuego y bebiendo disfrutando de sus últimos momentos vivos. Lo he visto demasiado forzado, demasiado de libro, y no veo esta serie para ver escenas previsibles. Típicas escenas de pelis bélicas para encariñarte con el lado humano de los personajes antes de que mueran.
Tan aburrida era la situación, que Arya decide irse a practicar su tiro cuando Gendry le lleva su lanza, con la que Arya se queda maravillada en una de las escenas quizás menos previsibles antes del inicio de la temporada. ¡Ah! Y Gendry también aprovecha para darle el arma que había encargado.
A todo esto, finalmente Jon le dice a su tía/novia “Dany” que él es el heredero al trono, y digamos que parece que la madre de los dragones ya no quiere tanto a su sobrino, o eso parece. Sea como sea, Daenerys parece estar más pendiente de sentarse en el trono que de seguir viva.
Tras la larga espera, la batalla entre la vida y la muerte se acerca, los caminantes por fin han llegado a Winterfell. Lo único que me preocupa de este capítulo es que no hemos visto nada de King’s Landing. ¿Nos comeremos la semana que viene un capítulo de relleno ahora que tenemos la miel en los labios? Veremos. Hasta la semana que viene.
Escrito por nuestro colaborador JMartin.
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