Hay artistas que marcan una era y que cambian la forma de hacer y ver el arte en sus respectivas disciplinas. Stephen Frankfurt es uno de ellos. Nacido en Nueva York en 1931, Frankfurt éste diseñador gráfico y director de arte de varias agencias, se convirtió en 1968 en uno de los presidentes más jóvenes de la historia de Young & Rubicam Advertising.
Esta especie de Don Draper de carne y hueso, siempre se había dedicado a la publicidad, hasta que Alan J. Pakula llamó a su puerta. El cineasta, gran admirador de su trabajo en el mundo publicitario, le pidió que creara los títulos de crédito para “Matar a un ruiseñor”. Con esta icónica secuencia, Frankfurt cambiaría el arte del diseño de los títulos de crédito (Cameron Crowe le rendiría homenaje en “Casi famosos” y Kyle Cooper hace su propia interpretación en “Se7en”).
La experiencia cinematográfica debió gustarle al neoyorquino porque acabaría trasladándose a Hollywood, dónde crearía títulos de crédito y carteles para diversas películas. Y si los títulos de crédito de “Matar a un ruiseñor” supusieron una revolución, sus carteles no fueron menos. Frankfurt rompería los clichés establecidos y los elementos recurrentes de la época a la hora de hacer los posters.
Además, introdujo una idea innovadora, que empezaría con “La semilla del diablo”, a la hora de realizar el marketing de los filmes: El diseño de los títulos de crédito, los carteles y el trailer de la cinta, tendrían una idea y aspecto comunes.
Entre sus obras, también encontramos trabajos para “Network”, “Superman”, “La decisión de Sophie”, “Kramer contra Kramer”, “All that jazz” o “Emmanuelle”
*Escrito por nuestra colaboradora @KrTles
No hay comentarios:
Publicar un comentario