El Libro Mágico

“Un torbellino de emociones y sentimientos”

FICHA TÉCNICA

Año: 11 de marzo 2009

País: Estados Unidos

Duración: 1hora 48minutos

Género: Drama, Fantasía, Misterio

Productora: Kingsgate Films

Título: Neverwas

→ Lo mejor: -La actuación de Ian McKellen es inmensa.

→ Lo peor: -Tarda demasiado en coger ritmo. 

Después de dejar este chiringuito una semana abandonado vuelvo por la puerta grande, y como recompensa os traigo un dos por uno (oferta típica del reino de Mercadona cuyo rey es el gran Hacendado), una de las películas que más cariño le tengo, y a la vez traigo polémica. Y traigo polémica porque a muchos les resultará muy extraño que cualifique tan bien semejante película (algunos otros no sabían ni de su existencia, y les animo de todo corazón que le den una oportunidad), pero a veces hay películas que a la mayoría les resulta normalitas pero que a otros nos parecen pequeños tesoros donde nos refugiamos muchas veces, y el Libro Mágico puede ser una más para muchos, pero que servidor la tiene etiquetada como favorita, por raro que resulte.

La idea general puede parecer “típica”, la locura y los manicomios son temas vistos en el mundo del cine, pero esta tiene un enfoque distinto, se mete en una historia especifica con bastante profundidad, en la vida y el sueño de un paciente, en una libro, que más que libro puede ser una trauma, una historia, un tesoro o una vida según desde donde se mire.

Esta es la historia, que el libro mágico intenta explicar.

Antes de dejar dicho apartado, comentar que me pareció bastante prescindible la historia de amor, y me hubiera gustado un poco más de profundidad en la historia central o incluso alguna historia secundaria. 

La película es lenta, muy lenta casi desde el principio y casi hasta el fin. Es más, incluso el principio es más lento de lo “normal” en toda la cinta, le cuesta mucho coger el ritmo, y puede que cuando consiga cogerlo ya estés dormido.

Pero, si te llama la historia, si desde un principio deseas saber que entresijo ocurre en la cabeza de Ian McKellen (que por cierto, se marca una actuación de escándalo), estarás enganchado hasta el mismísimo final, sentirás tanto si llegas a darle una oportunidad a la película que vale la pena los 30 primeros minutos antes de que arranque.

Por cierto, me pareció muy corta, y escasa de historias secundarias (las poquitas que hay son muy de pasada, podrían haber alargado por ahí y no por la “típica” historia de amor).

Decir que es el punto fuerte es quedarse corto, la actuación de Ian (Gandalf para los amigos) es tan buena que te meterá en plena historia adornada de una banda sonora que te llevará en volandas hacia el país de siempre jamás, es una película muy intensa en emociones, es realmente conmovedora y tiene una trama entre lineas realmente dura.

Tiene mucha emoción, que poco a poco va calando, pero que cuando arranca del todo te marcará.

Eso si, advierto desde el principio, si la historia no te convence no sentirás nada, si a los 30 minutos no te pica la curiosidad de la vida de nuestro soñador, no sigas viéndola estarás perdiendo un tiempo muy valioso.

La otra parte de este apartado son los mensajes reflexivos, y esta tan plagada como de emoción, tienen intensidad, tienen fuerza, tienen sentido.

Un película que te sacará alguna lagrima y te pondrá la piel de gallina si decides creer en ella, es pura lírica. 

Y llegamos a un final (todos los que continuemos mirando la pantalla), adquiriendo todo el ritmo que le costó coger al inicio, bueno todo lo que puede llegar a coger.

Resolvemos el enigma, con un paisajismo entre realidad y ficción (me recordó bastante a los molinos de viento de Quijote, este es mi blog y el Don me lo quedo yo), la emoción se intensifica, los mensajes son más agresivos, y el final es de cuento de hadas.

Tengo que alabar la forma lógica con la que se resuelve, que si has estado despistado durante la hora de cinta no entenderás, pero que si la tratas con mimo (y con locura ya que estamos) comprenderás a la perfección.

De nuevo, lo único que cambiaría es darle un poco más de duración, no para explicarlo más, sino para darle un poco más de profundidad.