“Que
sigan los encuentros”
FICHA
TÉCNICA
País:
Estados Unidos
Duración:
1hora 35minutos
Género:
Animación, Comedia
Productora: Walt
Disney Studios
Título: Finding
Dory
→ Lo
mejor: -Es de principio a fin
muy, pero que muy, muy divertida.
→ Lo
peor: -Totalmente lineal, un
argumento excesivamente sencillo.
De
nuevo agradecer a Sensacine y Blogos de Oro por poder disfrutar de la
secuela más esperada del verano, lo de agradecer a este par de
fenómenos ya está resultando más repetitivo que el día de la marmota, y hoy la cosa no va de marmotas, sino de nutrias... y
pulpos, peces payasos, ballenas, rayas y un sinfín de vida marina.
Buscando
a Dory no es novedosa ni original, copia la formula que tan bien
funcionó en Buscando a Nemo, una búsqueda totalmente lineal de
enredos constantes mientras se pretende alcanzar un objetivo muy
concreto. Y no seré yo el que niegue la sencillez argumental, pero si algo ya
funcionó entonces, para que tocarlo.
La nueva adaptación perderá frescura, pero es lo
único que pierde la historia de Dory respecto la del capitán Nemo.
Es
divertida no lo siguiente, de principio a fin, una de esas película
que podrías verte del tirón unas siete veces, y es que Dory ya era
entonces uno de los personajes más destacados de la compañía del
ratón y a diferencia de los monos amarillos sirvientes de Gru, el
pleno protagonismo a la pez de memoria disuelta, le sienta realmente
bien, y más si le sumamos a personajes de antaño y nuevos delirantes secundarios. Es un hartón de reír, especialmente la
parte final que por culpa de encadenar carcajada tras carcajada
peligrarán nuestras mandíbulas.
Por
cierto, ir tomando conciencia, habrá una tercera entrega para el
pulpo Hanks, que ya ha desbancado al pulpo Paul como el octópodo/septópodo más
famoso del mundo.
Puede
que incluir un cortometraje tan genial como Piper, que trata de la
educación (tema que Buscando a un pez azul sin memoria tratará de
refilón) sea poner un listón demasiado alto, y es que Buscando a
Dory pondrá todo el peso de la película en un tema tan trillado
como la amistad y la familia, y acabará saturando al espectador
repitiendo el mensaje hasta la saciedad. Por suerte, el director
sacará punta de los momentos más emocionales de la cinta y no se
queda todo en un disco rayado sin sentimientos.
El
final contiene un buen mix de lo que defina a esta ¿saga? de búsquedas
marinas, mucho de delirante comedia, mucho de aventura disparatara y una pizca de emocional ternura. Es un muy buen final para una secuela
que alcanza las cotas de la primera parte en casi todos los sentidos,
un divertimiento sano y fresco.
Buscando
a Dory, recuerda lo que fue Buscando a Nemo, una aventura marina de
altos nados, con nuevos personajes que nos llegarán a la patata a
través de la risa, y una historia sencilla pero entretenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario