“La
vida es como un melocotón”
FICHA
TÉCNICA
Año:
26 de Enero 2018
País:
Italia
Duración:
2horas 11minutos
Género:
Drama, Romántico
Productora: Sony
Pictures
Título: Call
me by your Name
→ Lo
mejor: -El discurso final del
padre.
→ Lo
peor: -No pude conectar con
la historia en ningún momento.
Lo
veo venir, hoy que termino mi repaso pre-Oscars me van a caer palos
por todos lados, porque mi crítica a Call me by your Name va ser de
todo menos simpática.
A
ver señores, me siento fuera de toda esta escandalera colectiva que ha causado lo que es una película de amor veraniego del montón, es
solo eso, una película de amor al uso, con un toque independiente, y
con un foco que alterna muchos personajes (aunque tengan menos
importancia que un melocotonero), pero es eso, una cinta de romance
fugaz, eso si esta vez la pareja principal es homosexual, en una
época donde era complicado hacerlo público (y estoy siendo suave),
pero la sexualidad de los protas a mi no me parece que sume puntos a
la historia (ni los resta evidentemente).
Como
os podéis imaginar por la introducción, a mi no me fascinó, no me
impresionó la naturalidad con la que graba el director, es más,
había planos y escenas que me daban risa (un melocotón, medio
melocotón), y no creo que fuese la intención de la cinta.
Y
menos mal por estas escenas ridículas, más cercanas al cine de
Tommy Wiseau, porque sino me hubiese tenido que inyectar Red Bull en
vena para mantenerme atento a una película con la que no estaba
conectando en absoluto.
En cuanto actuaciones solo pienso destacar la del padre, y aquí me planto como
un melocotonero (empiezan a ser forzadas las referencias...).
Como
digo, no he conectado con la historia de amor, no porque fuesen
homosexuales, sino porque me ha parecido rara, y algo forzada, por
mucha naturaleza que les rodee entre ellos no noté feeling (puede que
fuese la diferencia de edad, quien sabe).
Lo
que si me encantó, fue la relación con los padres, cada escena que
tenía que ver con ellos, me quedaba encandilado por su sabiduría
basada en el simple echo de amar a su hijo, y el discurso final del
padre ya me remató, me dejó de piedra y con la piel de gallina.
Llegados a este punto, el director sabe como ponerse las pilas, el romance se
normaliza, y las emociones empiezan a brotar en mi persona,
especialmente cuando el padre nos empieza a explicar de que va esto
de vivir, una cátedra de 10 minutos que pasará a los anales de la
historia cinematográfica.
Lo
siento, ¡Que me llames por tu nombre! No me ha convencido, el amor
de verano de toda la vida, no me ha parecido novedoso, no he
conectado con los protagonistas y su fugaz aventura, y eso que
trasfondo tenía, serán las expectativas que llevaba o las ganas de
alzar cine normalucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario