En ciertas ocasiones, cuando vemos el cartel de una película tenemos la sensación de haberlo visto antes o pensamos “se parece mucho a...”, “es igual a...” Esto nos pasa, porque existen ciertos arquetipos en los posters de cine que se repiten una y otra vez y que nos provocan esa sensación de deja vu, en el mejor de los casos, o de copia pura y dura, en el peor.
Hoy vamos a hablaros de tres de esos tópicos de los carteles de cine. Pero también queremos mostraros cómo ciertos artistas usan esa idea manida y le dan un nuevo giro para hacer algo diferente.
1. Posters de espaldas.
El primer tópico del que queremos hablaros es ése en el que el protagonista de la película aparece de espaldas, bien con la mirada al frente o bien mirándonos de reojo (pero sin llegar a darse la vuelta). Además, si el personaje tiene un arma, suele llevarla en la mano.
Suele estar asociado a películas de acción, westerns y cine fantástico. Y hemos podido verlo en películas como “Sin perdón”, “Blade”, “El caballero oscuro”, o “Resident Evil: Extintion”.
Y ahora os mostramos dos posters que juegan con este concepto de personaje de espaldas, pero dándole otra perspectiva.
Por una parte tenemos a George Bletsis y su cartel de “Amelie”.
En su caso, se desmarca de la tipología típica de películas en las que vemos este tipo de cartel y además nuestra protagonista no está totalmente de espaldas, aunque sí podemos ver que sigue llevando su “arma” en la mano.
Y por otra parte, tenemos al gran Laurent Durieux y su versión de “Días del cielo”.
El poster es una maravilla y además, la espalda del personaje central le sirve para dar más información de la película; y esa paz que podría transmitir la chica de espaldas al campo se va en cuanto nos fijamos en esa espalda.
2. Posters de un ojo
No es la primera vez que en una cinta de terror o suspense vemos que la imagen central de su cartel es un ojo humano. Un ojo que en muchas ocasiones tiene algo en su interior o parece que está saliendo/entrando algo.
También podemos encontrarnos con que el ojo no sea humano, sino de otro tipo de criatura, bien sea un dragón, un mutante, una criatura terrorífica...
Ejemplos de este tipo de cartel los encontramos en películas como “Avatar”, “El grito 2”, “The eye” o “Candyman”.
Como en el caso anterior, vamos a mostraros a dos artistas que han decidido darle una vuelta de tuerca a este tópico.
En primer lugar tenemos a Robotwig y su poster de “Baby driver”.
El protagonista es el ojo pero no lo vemos, porque lo que vemos son unas gafas de sol. Cuyo reflejo, le sirve, además para reforzarnos la idea de conductor de coches.
Y en segundo lugar tenemos a Thomas Riegler y su cartel de “La bruja”.
A diferencia del anterior, sí vemos un ojo, sólo que no existe. El artista ordena los distintos elementos compositivos del cartel para que “engañen” a nuestro cerebro y pensemos que estamos ante un ojo.
3. Posters de piernas.
Cuando pensamos en carteles de cine y piernas, lo más probable es que se nos vengan a la cabeza esos posters en los que vemos las piernas desnudas (o enfundadas en botas de cuero) femeninas.
Además, la posición en la que las vemos, suele ser siempre la misma: abiertas, en posición “desafiante” y buscando cierto erotismo. Las hemos visto en películas como “Sólo para tus ojos”, “Sex drive”, “Austin Powers en miembro de oro” o “Transporter 2”. O lo que es lo mismo comedias y cintas de acción algo subidas de tono.
¿Cómo hacer algo diferente con piernas?
Pues por ejemplo, lo que hace Matt Taylor en el cartel de “El club de los cinco”.
O lo que hace Aaron Wells con “El mago de Oz”.
Dónde vemos piernas (femeninas o masculinas) en posiciones distintas al arquetipo y que en ninguno de los dos casos buscan la sensualidad como meta en sus trabajos.
Y hasta aquí nuestros tres tópicos de los carteles de cine. Aunque hay unos cuántos más que en este post no hemos mencionado y que amenazamos con destripar en futuras ocasiones.
*Escrito por nuestra colaboradora @KrTles
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