Si alguno de vosotros me conoce ya sabrá de mi afición por los pósteres de películas, especialmente por los carteles alternativos, esos que elaborar distintos artistas, más allá de los oficiales de las películas, y que en muchos casos (para mi) superan en calidad a estos últimos.
Por esta razón y gracias al hueco que me cede Alejandro en su blog, desde hoy y alternado entre las críticas y noticias cinematográficas, haremos un hueco a este tipo de pósteres y a sus artistas. Y para empezar, no se me ocurre mejor opción que Laurent Durieux y dos de sus obras más reconocidas, el póster de “Tiburón” y la serie de cinco piezas que Durieux elaboró para la exposición de Mondo “The Universal Monsters”.
Laurent Durieux es un ilustrador y artista gráfico belga de cuarenta y cinco años que ha pasado cerca de 20 como diseñador y profesor. En 2011, la revista Lürzer’s Archive lo incluiría entre los 200 mejores ilustradores del mundo, lo que supuso un espaldarazo a su carrera y le dio fama internacional.
En 2013, Mondo le encargaría un póster de “Tiburón”, la película de Steven Spielberg. Según el propio autor, su primer impulso fue decir que no a la oferta, porque no creía que pudiese hacer un mejor trabajo que el que realizó Roger Kastel para la portada del libro original. Cuando finalmente se decidió a hacer el trabajo, Durieux decidió que en su obra apareciese el tiburón, sino que jugó con el contraste entre lo que vemos en el cartel y lo que sabemos que va a pasar en la película. Así que en su dulce postal veraniega juega con la amenaza que está ahí sin estar ahí. El resultado, esta maravilla:
La obra llegaría hasta el propio Steven Spielberg al que le gustó tanto que encargó 25 copias para regalárselas a sus amigos más cercanos.
Otro de los trabajos más conocidos de Durieux es la serie de cinco pósteres que elaboró para la exposición de Mondo, “The Universal Monsters”. Para Durieux, sus monstruos son sentimentales, tiernos y románticos. Según sus propias palabras, “La Momia” no es una película de miedo, es una historia de amor; al “Hombre lobo” lo ve más como una víctima que como un monstruo aterrador; “Drácula” es un personaje romántico, y la escena de Frankenstein con la niña le parece triste y trágica.
Y todo lo que estas criaturas le transmiten, se ve perfectamente reflejado en cada una de las obras que los representa: Frankenstein nos inspira ternura mientras mira la margarita que sostiene en su mano, el cartel de la Momia muestra a una pareja que bien podría ser cualquier pareja de enamorados, a Drácula lo dota de cierto aire románticos y el Hombre Lobo se nos presenta como un hombre superado, sentado y con la cabeza baja mientras se produce la transformación.
La obra de Laurent Durieux tiene muchas más piezas, verdaderas obras de arte que van desde “El Padrino” hasta “Bates Motel”, pasando por distintos carteles de las películas de Hitchcok y que desde aquí os invitamos a descubrir, no os arrepentiréis.
*Escrito por nuestra colaboradora @KrTles
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