“Yo,
Alejandro”
FICHA
TÉCNICA
País:
Estados Unidos
Duración:
2horas 0minutos
Género:
Drama, Biografía, Comedia
Productora: eOne
Films
Título: I,
Tonya
→ Lo
mejor: -Su decadencia bañada
de humor negro
→ Lo
peor: -Llega un momento que la
película se estanca.
Este
año no os podréis quejar de crítica sobre películas nominadas a
los Oscars, hoy traigo otro biopic, hoy traigo a la Toñi inglesa,
hoy traigo a Tonya.
Yo, aunque parezca increíble, no soy seguidor del noble deporte del
patinaje artístico, pero sin embargo la curiosa historia de Tonya me
llamó mucho la atención, primero por la forma de contarla, sin filtros ni tapujos, y segundo por la grandeza de una
flor que crece en la adversidad, aunque esa flor se empeñe en no
salir de dicha adversidad.
Su
forma desenfadada de contarnos la verdadera historia de Tonya (o la
de mentira, al fin y al cabo en esta película da lo mismo) suma
puntos, es distendida, y sus burradas suaviza lo que no deja de ser una
decadente vida, de violencia doméstica y de género, donde la
bestialidad es el pan de cada día de una artista en ciernes (o eso
es lo que ella cuenta) porque la película nos mostrará
contradicciones constantes entre entrevistas.
El
problema llega cuando la película se estanca, donde no avanza ni en
acontecimientos ni en desarrollo de personajes, donde todo se vuelve,
increíblemente cotidiano, a la espera de un loco desenlace.
En
cuanto actuaciones, Robbie está a un alto nivel, aunque el personaje
le permite lucirse, pero yo quiero destacar la déspota actuación de
Allison Janey, es espectacular como odiaremos a esa mujer.
El
sueño americano puede surgir de muchos lugares, no hace falta ser de
una familia de bien para cumplirlo, pero parece que todo acaba
derivando en crimen o delito, la película nos mostrará la cara mas
agría de la moneda de cumplir tus objetivos, lo que hay detrás de
un triple salto, que por mucho humor oscuro que utilice el director,
dejará poso dentro.
Y
es que en todo momento la duda nos roerá por dentro, Tonya no pudo o
no quiso salir de su mediocridad individual, la madre quiso darle un
futuro o solo lo vivió a su costa, el marido es un lunático o es
solo un machito atontado, porque no os olvidéis, todo está basado
en entrevistas personales, y como todo el mundo sabe, cada uno tiene
su verdad.
Llevamos
media hora donde Tonya no avanza, y cuando parecía que la historia
basada en hechos reales no podía ser más inverosímil va el
director y dobla la apuesta, para ajetrear el desenlace, y sacarnos
de nuestro atolondramiento.
Pero
cuando subes la apuesta, o vas hasta el final, o te bajas los
pantalones, para acabar de una forma “queda bien” con la
maltrecha protagonista, demasiado relajado y bonito es todo,
demasiado conformista para ser verdad, pero como tampoco sabemos lo
que es verdad de todo lo contado, ya nos vale.
Yo,
Tonya es una película que recomiendo, puede que se haga un poco
pesada casi en la parte final, pero es curiosa, peculiar y tiene un
tono que rompe con lo correcto, y es que no todos los sueños los
cumplen las princesas de cuentos.
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