“El
piloto multiusos”
FICHA
TÉCNICA
Año:
1 de Septiembre 2017
País:
Estados Unidos
Duración:
1hora 55minutos
Género:
Biografía, Suspense, Crimen
Productora: Universal
Pictures
Título: American
Made
→ Lo
mejor: -Es un no parar, es pura
adrenalina.
→ Lo
peor: -Profundiza poco en el
tema político.
Vamos
con otra crítica más, hoy traigo a Barry Seal haciendo de chico de
los recados para traficantes y gobernantes, una película que tenía
muchas ganas de ver.
Y
es que las cintas donde un don cualquiera, puede aprovecharse del
estrambótico gobierno yankee y sacar provecho/billetes al estilo
Juego de Armas, me tiene conquistado, me parece una tradición
americana tan típica como el día de acción de gracia.
La
trama no tiene mucho secreto, debido a que aún siendo una historia
real, se han contado tantas “parecidas” a groso modo que no es
una sorpresa inaudita, eso si, el director sabe como dejar su marca
personal, aún por encima del ególatra Tom Cruise.
Otro
puntazo para la cinta biográfica de Barry Seal es su velocidad de
sucesos, no cansa, es un no parar, una adrenalina constante, pilotada
por un Tom Cruise haciendo de Tom Cruise, con unos secundarios que no
hacen acto de presencia, excepto el pelirrojo, que después de unas
muy buenas actuaciones, aquí se estrella.
En
fin, es una película muy fácil de ver, de esas que siempre pasan
cosas, aunque esas cosas sean ir de un lado a otro transportando
diferentes mercancías, pero su acelerado ritmo no da lugar a
bostezos.
El
mensaje principal es que te puedes fiar más de los cárteres de la
droga que del gobierno. Eso y que, cualquiera puede introducirse en
la brecha ¿legal? Que provoca la guerra en un país tan
orgullosamente patriótico como es EEUU. Y es que es casi absurdo,
las gilipolleces que se llegan a cometer en nombre de una bandera, un
país que desde fuera parece tan serio, y cuando pones la lupa sobre
según que organizaciones, es un país de pandereta (que esto mola
mucho decirlo para lo nuestro, y lo usamos poco para otras naciones
pandereteras).
Pone
los pelos de punta, ver como si de un tampax se tratase, una vez que ha
realizado sus servicios, se tira al retrete. Un final ¿lógico? A
toda la parafernalia creada entorno al tráfico de favores.
En
fin, no quiero alargarme mucho, Barry Seal me aportó justo lo que
buscaba, una historia ridícula digna del sueño americano, contada a
una velocidad escandalosa que no da tiempo a plantearte lo
horripilante que es la política yankee cuando hay guerra de por
medio.
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