“Supernegocio
con supercerdos”
FICHA
TÉCNICA
Año:
2017
País:
Corea del Sur
Duración:
1hora 58minutos
Género:
Aventura, Ciencia Ficción, Drama
Productora: Netflix
Título: Okja
→ Lo
mejor: -Tanto el mensaje como
la imagen es preciosista.
→ Lo
peor: -Mucha paja en la parte
central del filme.
Hoy
traigo la última sensación que nos trae Netflix, una película que
personalmente vi porque soy fan incondicional de Joon-Ho Bong,
creador del genial mundo distópico de Snowpiercer.
Y
lo vuelve hacer, vuelve a crear un mundo totalmente suyo, con una
imagen espectacular llena de personalidad y de carisma, crea arte audiovisual, coge un lienzo en blanco para regalarnos belleza en
forma de paisajes, colores intensos y un tocino enorme.
La
historia, no deja de ser una persecución curiosa, adornada de un
mensaje muy pero que muy potente, pero con un estilo tan propio que
parece algo más que una carrera de cerdos.
Yo
no puedo ser objetivo con Okja, cuando he dicho que es uno de mis directores
favoritos. ¿Pero cuando he sido objetivo en este blog?
Se
pasa rápido, entre que la historia es dinámica y ligera, y que
aporta reflexiones casi en cada acto, es una película muy fácil de
ver.
Eso
si, hay que reconocer que la película abusa del relleno, el nudo es
todo el rato ver como los Green Peace de los supercerdos van
rescatando constantemente a la panceta gigante, mascota de la cría.
Por
cierto, no quería terminar sin mencionar la actuación de Tilda
Swinton, una fenómena, está impresionante. También nombrar al
siempre destacado Jake Gyllekfhsjfhshfhd.
Un
buen ejemplo que el buen cine se puede sustentar en un loable
mensaje, y es que normalmente es al revés, el mensaje es el contexto
que se solapa a la película, en Okja el mensaje es lo primordial, la
película es la que se adapta a esta grito desesperado y ahogado de
los amantes de los animales.
Pero
no se queda aquí, el director va más allá y hace una crítica
sarcástica y directa a la yugular del capitalismo, de las
multinacionales, y del todo vale para ganar millones.
Y
lo muestra de una forma tan repulsiva y clara, para que no se pueda mirar hacía otro lado,
es una forma no muy exagerada, de mostrar nuestra realidad.
Por
cierto, tampoco falta el toquecito de atención al extremismo del
otro bando, porque no olvidemos que los extremos no son buenos, y
desear la muerte al que mata no te hace mejor activista.
Debido
a la paja previa, la acción final no dejará de ser un poco más de
lo mismo, que por cierto, no quiero acabar sin mencionar la estupenda
banda sonora. Pero el desenlace final es aún más repugnante y crudo que
toda la cinta junta, es emotivo y casi desesperante.
En
fin, no voy alargar más lo que viene siendo una recomendación en
toda regla, el estilo de Joon-Ho Bong por si mismo ya es un buen argumento,
pero si además lo que pretende contar vale tanto la pena, pues más
motivos para ver como una morcilla enorme realmente cuqui intenta ser
exterminada por unos nazi-talistas. Una pequeña joya que espero no
pase desapercibida, aunque para ello se deba aprovechar de la fama hispter que
le dará Netflix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario